“Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo»

(Ap 3, 20)

«Pero si sois conducidos por el espíritu, no estáis bajo la ley» (Gal 5,18)

«Recibid con docilidad la Palabra sembrada en vosotros , que es capaz de salvar vuestras almas» (St 1,21)

«Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti» (Jr 31, 3)

«Mi gracia te basta , que mi fuerza se realiza en la flaqueza»  (2Cor 12,9)

«Bienaventurados los que trabajan por la paz porque serán llamados
  hijos de Dios» (Mt 5,9)

«En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia,
  afabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio de sí» (Gal 5, 22)

“En verdad, en verdad  os digo: el que cree tiene la vida eterna” (Jn 6, 47)

“Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus sendas” (Sal 25, 4).

“Al que tenga sed, yo le daré del manantial del agua de la vida gratis” (Ap 21,6)

“Tu diestra, Señor, es magnífica en poder” (Ex 15,6)